Parámetros
Físicos en el Acuario de Arrecife
Los parámetros físicos que
tenemos que observar y controlar en un acuario de arrecife
son 4 básicamente:
1 - Temperatura
2
- Iluminación
3
- Nutrientes
4 -
Movimiento del Agua
Existen muchos parámetros a monitorear
en un acuario marino de arrecife, pero los más importantes
son los arriba mencionados, siendo los factores más
críticos la temperatura y la iluminación.
Temperatura
La temperatura rige el metabolismo de todo ser viviente
y los habitantes del arrecife no son la excepción,
el aumento o la disminución de este valor puede influenciar
su velocidad de desarrollo, pero un pequeño exceso
puede provocar la expulsión de la zooxantela en los
organismos fotosintéticos que dependen de ella. La
zooxantela es una alga dinoflagerada simbiótica que
aporta nutrientes, absorbe desechos orgánicos y determina
el color de su huésped.
Continua
>>
Iluminación
La iluminación en un acuario de arrecife nos permite
apreciar lo que está contenido dentro de ella y un
sistema de iluminación bien planificado puede crear
efectos realmente placenteros para quienes lo contemplan,
pero la importancia de la iluminación no radica en
el efecto visual que nos pueda proporcionar sino en el hecho
de ser la fuente primaria de energía para el sustento
de los organismos fotosintéticos que conforman el
arrecife.
Continua
>>
Nutrientes
El arrecife es un medio con bajo contenido de nutrientes
disueltos en sus aguas y esta característica controla
el crecimiento indeseado de algas que puedan competir con
los corales, anémonas y otros organismos fotosintéticos
que dependen de la luz para su supervivencia. En nuestros
acuarios la incorporación y posterior acumulación
de nutrientes vía alimentación y reposición
de agua, puede causar proliferaciones incontroladas de algas
marinas con resultados caóticos o fatales para el
resto de sus habitantes.
Continua
>>
Movimiento del Agua
Los arrecifes se desarrollan en un medio dinámico,
y la dinámica del medio determina su formación
y composición. El movimiento del agua se puede presentar
de distintas formas, en distintas áreas y con variaciones
en su intensidad determinadas por la estación del
año, el ciclo de la luna y el horario. Esta compleja
ecuación determinada por factores externos rige el
ciclo de reproducción de sus habitantes, contribuye
con el traslado y distribución del alimento entre
los organismos no fotosintéticos y facilita el intercambio
de gases en corales y anémonas para asistirlo en
su proceso metabólico.
Continua
>>
|